En 2025 se cumplen 40 años de la entrada en vigor de la Inspección Técnica de Vehículos, ITV. Creada para fomentar una mayor seguridad en las carreteras, controlando el estado de mantenimiento de los vehículos, es una cita imprescindible en un país con un parque tan envejecido como el nuestro.
Pagar o no pagar
A pesar de las cuatro décadas que lleva en funcionamiento, aún son muchos los vehículos que son rechazados en la inspección (más de cuatro millones en 2023), con los inconvenientes que acarrea solucionar a posteriori los problemas detectados y tener que volver a pasarla.
Evitar los problemas que provoca el rechazo en la ITV no es complicado. Prácticamente todos los talleres, como cualquiera de los centros de la red Kumho Platinum Club (KPC), ofrecen servicios preITV, pero si no se quiere gastar un dinero extra en la revisión, hay una serie de medidas que pueden tomar para afrontar con mayor tranquilidad la inspección.
Documentación, por favor
Aunque damos por sentado que todo conductor sabe cuándo le corresponde acudir a los centros acreditados para pasar la ITV, por si acaso alguien tuviese dudas, puede comprobarlo en la ficha técnica de su vehículo, en la pegatina que deberá llevar en el parabrisas o digitalmente en la aplicación miDGT, de descarga gratuita.
Una vez seguros de la fecha, hay un paso ineludible antes de llevar a cabo los preparativos: comprobar la documentación. Para evitar sorpresas desagradables al llegar al centro, debemos preparar la documentación necesaria. ¿Y qué documentos son? Solo dos, pero imprescindibles: permiso de circulación y la tarjeta ITV. No los olvidemos.
Un buen exterior es importante
A continuación, no está de más repasar el exterior del vehículo. Una simple inspección visual es suficiente para revisar elementos a los que habitualmente no se presta atención, como la placa de la matrícula, que no debe tener desperfectos y, por supuesto, debe ser legible.
Hay que estar pendiente también de que no haya rastros de óxido o corrosión ni que haya elementos en mal estado.
A continuación, al igual que se hace durante la propia inspección en la ITV, debe comprobarse que portezuelas y ventanas funcionen perfectamente, abriendo y cerrando y activando los mecanismos de seguridad.
Ver es vivir
Si importante es que puertas y ventanas cierren bien, no lo es menos tener una buena visibilidad. Cualquier elemento implicado en esta tarea debe estar impecable. Parabrisas, espejos retrovisores y lunas no deben presentar ningún daño. Por la misma razón, los parabrisas deben cumplir su función. Rociar con agua y activarlos es la mejor manera de asegurarse.
Una vez comprobados estos elementos, hay que repasar el estado de las luces del vehículo, encendiendo las de posición, cortas y largas, así como las de freno, los intermitentes, antinieblas, marcha atrás, etc. No solo no debe haber ninguna fundida, deben de estar correctamente niveladas.
El cinturón, vital
Aunque es quizás el elemento de seguridad sobre el que existe mayor concienciación, numerosas campañas mediante, no debe olvidarse revisar el estado del cinturón de seguridad, que parezca correctamente fijado y no presente aspecto extraño o deteriorado.
En este mismo sentido, conviene comprobar asientos y reposacabezas, y que no haya obstáculos para que se activen los airbags, en caso necesario.
El motor, por especialistas
Hasta ahora todos los puntos de revisión podemos hacerlos nosotros mismos. No hace falta tener mayores conocimientos. En el caso del motor y del resto de elementos mecánicos, es distinto. Aunque podamos echar un vistazo general para detectar posibles fallos o anomalías, debe ser un profesional quien revise a fondo estas piezas antes de acudir a la ITV, si queremos prevenir cualquier rechazo en la inspección.
¡Acuérdate de los neumáticos!
No por muy dicho es menos cierto: los neumáticos son el único elemento del vehículo en contacto con el suelo. Es, pues, ineludible, llevarlos en perfectas condiciones, con el dibujo a la profundidad legal –1,6 mm, como mínimo–, sin golpes ni grietas o abultamientos y a la presión correcta. Asegúrate de que sea así.
En la ITV, los revisarán visualmente y su funcionamiento. Gran cantidad de los defectos que se reportan en los centros de ITV tienen que ver con este punto y, en buena relación, con el estado de la suspensión, frenos y dirección.
Igualmente, si existiese algún piloto encendido, debe solucionarse la incidencia acudiendo a un taller para que realicen un chequeo del sistema electrónico del vehículo.,
Por último, debe prestarse atención a las emisiones de humos del vehículo. Si se aprecia alguna anomalía (exceso de humos, ruidos, etc.), debe acudirse a un profesional que diagnostique el problema con exactitud.
Sellado, firmado y con pegatina
En definitiva, es, pues, imprescindible realizar una revisión previa a la ITV para solventar pequeños inconvenientes o acudir a un mecánico profesional que prepare el vehículo y evitar posibles rechazos. Así conseguiremos la pegatina para el parabrisas y el sello en la Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos sin mayores sobresaltos.
Como uno de los actores principales en el sector de la automoción en todo el mundo, Kumho está plenamente comprometido con todos los aspectos de la seguridad vial. Por lo tanto, aconseja mantener el vehículo en las mejores condiciones y acudir a las revisiones periódicas.
Recuerda, además, que puedes realizar el mantenimiento integral o preITV de tu vehículo en los talleres que forman parte de la red Kumho Platinum Club (KPC), donde nuestros profesionales te ayudarán a mantener tu vehículo en las mejores condiciones.