Desde ingenieros a mecánicos o conductores de camión. La industria de la automoción, los talleres o las empresas de transporte tienen la misma dificultad: encontrar profesionales cualificados.
La otrora industria de las industrias, la de automoción, ya no es tan atractiva para los jóvenes talentos. Según un informe de HAYS España y SERNAUTO, la patronal española de los fabricantes de componentes y repuestos, presentado durante la última edición del Global Mobility Call, el 63 % de las compañías del sector de la automoción planea contratar en los próximos meses. Hasta ahí el dato positivo. Ahora llega la parte negativa: el 56 % de las empresas ha notado un aumento de ofertas rechazadas. Pero es que, además, las compañías también están sintiendo que cada vez es más difícil contratar profesionales con la cualificación adecuada.
Esta de la automoción es una industria que solicita perfiles profesionales cada vez más especializados. Los más demandados dentro del segmento industrial son los ingenieros de procesos (22 %), de operaciones (18 %), informáticos (16 %) o ingenieros de I+D (16 %). Por otro lado, en la parte de distribución y servicios, los perfiles cambian y se buscan sobre todo comerciales cualificados (43 %), expertos en marketing y e-commerce (19 %), así como informáticos (18 %).
Pero el sector de la automoción sufre para encontrar no solo estos perfiles, digamos, de “alto nivel”. Incluso en los primeros escalones también se demandan profesionales cualificados con idénticas dificultades para hallarlos.
La demanda de mecánicos se dispara
Los talleres de reparación de vehículos cuentan en España con más de 170.000 trabajadores y generan un volumen de facturación superior a los 12.000 millones de euros anuales, según la patronal del sector CETRAA. Y, hoy, su problema más acuciante no es una bajada de la cifra de negocios, sino encontrar personal cualificado. Además, a esta falta de oferta se le suma la poca actualización que tiene la formación profesional correspondiente, lo que se traduce en el aumento de costes que supone a los talleres incorporar nuevos empleados y, además, tener que formarlos.
Con los datos aportados por CETRAA, la edad media de los profesionales que trabajan en los talleres es de 45 años, y se espera que más del 11 % se jubile en los próximos cinco años y un 24 % lo haga en los siguientes diez. El envejecimiento entre los chapistas y pintores es mayor: tienen 50 años de media y el 37,1 % colgará la herramienta en la próxima década. Todo un problema que no parece tener fácil solución porque los más jóvenes no están por la labor de incorporarse al taller.
Desde la Asociación de Talleres de Automoción (CONEPA) consideran que se necesitan entre 15.000 y 20.000 mecánicos de todas las áreas: turismos, vehículos industriales y motocicletas. Como ejemplo se pone a la Comunidad Madrid donde el 41 % de los talleres necesitaría reforzar su plantilla. Y, de nuevo, destacan la incorporación de profesionales cualificados como una de sus grandes preocupaciones. Tan solo la supera la sempiterna necesidad de alcanzar una rentabilidad adecuada.
Pero este puede ser un problema que trascienda a los propios talleres. Porque ante la necesidad de contratar mano de obra y la falta de aspirantes, los talleres acaban haciéndose con los servicios de profesionales con poca experiencia o con la cualificación justa, circunstancia que, al final, podría afectar a la calidad de los servicios prestados con las repercusiones que, en algunos casos, puede tener en reparaciones relacionadas con aspectos de la seguridad del vehículo.
De ahí la importancia que, desde las diferentes asociaciones, dan a una formación de calidad y al día (en aspectos como la electrónica o la electrificación) en las diferentes ramas de la formación profesional de automoción.
A la búsqueda de profesionales del volante
Otro de los sectores del mundo del motor con una gran carencia de personal es el de los conductores profesionales. Esa es la razón por la que desde La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), junto al Ministerio de Educación, han puesto en marcha un programa de formación gratuito destinado a personas desempleadas. El objetivo: que se incorporen como conductores a las empresas de transporte por carretera tanto de mercancías como de pasajeros.
En la actualidad se calcula que en España faltan más de 20.000 conductores de camión y unos 2.300 conductores para autobuses. Según datos de Fenadismer, esta escasez se agravará –al igual que en el sector de los talleres de reparación– en los próximos años. ¿La razón? Un tercio de los 390.000 conductores profesionales de nuestro país se jubilará en la próxima década.
Y para intentar atajar la situación que se les viene encima, Fenadismer ha puesto en marcha un Plan de Formación gratuito. De momento se lleva a cabo en la Comunidad de Madrid con el objetivo de formar y capacitar a nuevos conductores profesionales, proporcionándoles tanto el permiso de conducción necesario como el Certificado de Aptitud Profesional (CAP) para incorporarse cuanto antes al mercado laboral del transporte.