Coches de alquiler: así ayudan a mejorar la seguridad vial

Los coches de alquiler son más que una herramienta de movilidad que usamos durante nuestras vacaciones de verano. También contribuyen a incrementar la seguridad vial. Descubre cómo lo hacen.

El sector de alquiler de vehículos demuestra un vigoroso crecimiento, a un ritmo paralelo al del turismo español, que recibió el año pasado 93,8 millones de visitantes. Y si en el primer semestre de 2025 creció un 12 %, hasta alcanzar las 155.000 unidadesmatriculadas con un 25 % de cuota sobre el total del mercado, el aumento fue del 35,8% en 2024 hasta los 207.634 registros.

Además, según la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos (FENEVAL), que engloba a más de 800 empresas alquiladoras, el parque de coches de alquiler supera los 500.000 vehículos, y con ellos se cubren más de 20 millones de servicios al año. Un dinamismo que contribuye no solo a la provisión de servicios de movilidad temporal, si no que se convierte también en un factor de rejuvenecimiento y modernización del parque automovilístico, y, por ende, de mejora en la seguridad vial.

Coches de alquiler para bajar la edad del parque automovilístico

Un aspecto distintivo del mercado español de alquiler es la juventud de su flota. En 2024, la edad media de los vehículos de alquiler se situó en 2,3 años, según FENEVAL. Un dato que contrasta con la edad media del parque automovilístico general en España que, con los datos de la asociación de fabricantes (ANFAC), alcanzó los 15,1 años en el pasado año.

Esta juventud de las flotas de alquiler es el resultado directo de ciclos de renovación excepcionalmente frecuentes, que oscilan entre 6 y 12 meses para el alquiler tradicional, aunque, para contratos de renting a largo plazo, pueden extenderse hasta los 60. La diferencia sustancial en la edad media entre la flota de alquiler y el parque automovilístico general en España pone de manifiesto que las empresas de alquiler mantienen flotas significativamente más jóvenes que el promedio nacional.

Esta dinámica de renovación constante busca una optimización de costes de mantenimiento y, por supuesto, satisfacer la demanda por parte de los turistas de vehículos modernos y eficientes. Y la alta frecuencia de renovación lleva a que estos coches, considerablemente más modernos, en buen estado y bien mantenidos, engrosen y dinamicen el mercado de ocasión. De esta forma, el sector actúa como un mecanismo clave para inyectar en el parque automovilístico español un flujo constante de vehículos más modernos, eficientes en consumo de combustible y con tecnologías de seguridad más avanzadas. Todo ello con beneficios directos para la seguridad vial yla reducción de emisiones contaminantes.

La gran mayoría de las grandes empresas de alquiler de coches intenta mantener su flota «fresca» como un factor competitivo fundamental en el sector del alquiler de vehículos. Habitualmente renuevan sus coches tras 6 y 12 meses de uso, lo que asegura un flujo constante y predecible de vehículos relativamente nuevos y bien mantenidos hacia el mercado de segunda mano.

Mantenimiento de las flotas de coches de alquiler

Para asegurar la óptima operatividad de los vehículos y extender su vida útil, las empresas de alquiler tienen planes de mantenimiento tanto preventivo como correctivo. El primero de ellos es clave para asegurar la disponibilidad de los vehículos y extender su vida útil. En el caso del mantenimiento correctivo, este resulta crítico para las empresas de alquiler porque provoca el aumento de los gastos: primero, por el propio coste de la reparación y, segundo, porque el coche queda inmovilizado y, por lo tanto, no puede ser alquilado.

Aunque lo ideal es que no se acumulen las operaciones de reparación, si esto sucede es una señal inequívoca de que ha llegado el momento de renovar esa unidad.

¿Cuándo se renuevan los coches de alquiler?

La renovación de las flotas de alquiler es un proceso estratégico para la empresa arrendadora, y viene impulsado por factores tanto económicos como operativos e, incluso, de demanda de los clientes.

En el caso del alquiler tradicional, los vehículos están en un proceso constante de renovación, algo que suele ocurrir cada 6 a 12 meses. El momento del cambio está influido por diversos factores. Quizá el primero de ellos es la depreciación: cuanto más tiempo pase mayor será la pérdida de valor, aunque en las grandes empresas de alquiler tratan de evitar este factor cerrando un valor de recompra con el suministrador del vehículo. Otro factor es la frecuencia de uso, ya que un gran kilometraje acumulado puede tener un impacto negativo en los costes de servicio y mantenimiento. Y si las averías comienzan a aflorar, puede derivar en la salida temporal del vehículo del servicio y, como ya se comentó anteriormente, en la generación de ingresos.

Y, por supuesto, las empresas también han de tener en cuenta el gusto de los clientes a la hora de seleccionar el tipo de coche de sus flotas. Porque los usuarios demandan un tipo concreto de coche atraídos por las modas o por los cambios de tendencia del mercado. Por ejemplo, hoy, los preferidos de los conductores son los SUV compactos como el Seat Arona (el más demandado en ejercicios pasados) frente a los pequeños utilitarios, el tipo de coche más alquilado hace años.

TAMBIÉN LE PUEDE INTERESAR