
En España seis de cada diez coches vendidos son SUV. En apenas unos años han pasado de ser un segmento de nicho a conquistar el mercado. Os explicamos las razones de este ascenso meteórico.
Las tres letras mágicas, SUV, del actual mercado del automóvil son las iniciales de las palabras inglesas Sport Utility Vehicle, un tipo de coche que, con aspecto de todoterreno, no tenía sus habituales capacidades camperas, pero sí mantenía una evocadora imagen de robustez, algo que los responsables de marketing de las marcas descubrieron que era muy del gusto de algunos clientes.
A diferencia de los todoterrenos tradicionales construidos sobre un chasis de largueros y travesaños, una estructura pesada y robusta, el SUV moderno se asienta sobre un chasis monocasco, la misma arquitectura que utilizan los turismos convencionales. Esto ha permitido que los SUV combinen la imagen ruda de un todoterreno con la comodidad, espacio interior y practicidad de un turismo. Además, son más ligeros, eficientes y fáciles de fabricar que un todoterreno puro.
Para muchos expertos, el modelo Jeep Cherokee XJ (1984) fue el encargado de popularizar este formato de coche. Una idea que, desarrollada por fabricantes japoneses, se popularizó en todo el mundo gracias al Toyota RAV4, lanzado en 1994, un éxito inmediato.
Sin embargo, fue Nissan la que se hizo un gran nombre en Europa. Lo logró con su modelo Qashqai, comercializado en los principales mercados europeos a principios de 2007, lo que supuso dar un paso más allá en los SUV y popularizó lo que hoy llamamos «crossover», un coche a medio camino entre un turismo y un SUV.
Cómo los SUV pasaron de modelos de nicho a indiscutibles superventas
Desde la aparición en el mercado de esos dos modelos y su rotuno éxito, todas las marcas buscaron hacerse con una porción de ese sabroso mercado que crecía sin parar. Tanto ha medrado que hoy el dominio del segmento SUV en Europa es incuestionable. No hay más que echar un vistazo a los datos de las principales consultoras y asociaciones del sector.
El informe de la consultora JATO Dynamics para el año 2024 revela que los SUV representaron el 54 % del total de las matriculaciones europeas, un récord que consolida su posición como el segmento más vendido del continente. Este porcentaje se desglosa en una clara preferencia por los modelos de menor tamaño, más adaptados al contexto urbano y a la eficiencia. Los C-SUV (compactos) lideran la categoría con el 42 % de las ventas totales de SUV, seguidos de cerca por los B-SUV (pequeños) que acaparan el 36 % del mercado del segmento.
Y lo que empezó hace años como un segmento de nicho del mercado europeo –con escasos modelos de poco más que un par de marcas– ha tenido una de las transformaciones más significativas de las últimas décadas y ha pasado a ser la opción dominante del sector. El éxito del SUV se puede entender a través de una serie de hitos clave.
En 2015, los SUV se consolidaron por primera vez como el segmento más vendido en Europa, superando a los tradicionales utilitarios y compactos. La tendencia se aceleró en los años siguientes, con la cuota de mercado del segmento superando ya el 35 % en 2018, un crecimiento que evidenció un cambio masivo en el comportamiento del consumidor. La culminación de este fenómeno llega en 2023, un año histórico en el que las ventas combinadas de todas las categorías de SUV sumaron un 51 % y superaron, por primera vez, a las del resto de carrocerías.
En el mercado español, el fenómeno del SUV es aún más pronunciado, superando la media europea. Los segmentos de SUV pequeño y medio dominan el mercado con más del 60 % de las ventas en lo que llevamos de 2025. Además, seis de los 10 modelo más vendidos en España tienen carrocería de estilo SUV.
El mercado SUV hoy en España
| Segmento | Matriculaciones (Unidades) | Cuota sobre mercado total |
| SUV Pequeño (B-SUV) | 120.690 | 19,8 % |
| SUV Medio (C-SUV) | 212.612 | 34,9 % |
| SUV Grande (D-SUV) | 26.687 | 4,4 % |
| SUV Premium | 8.722 | 1,4 % |
| Total | 368.711 | 61 % |
Fuente: ANFAC (Matriculaciones en el primer semestre 2025)
Coches SUV: tres razones para un éxito
La popularidad de los SUV se sustenta en una combinación de factores, tanto prácticos como motivacionales. El mercado de coches ha pasado en los últimos lustros de ser un sector que se movía por la «pasión» a uno donde la «necesidad» y la funcionalidad son primordiales. Hace años (2019), un análisis de la empresa Clicars reveló que el 83 % de las compras de vehículos se basan en la necesidad, y, aquí, los atributos que definen al SUV ganan.
Entre los principales atractivos de los SUV se pueden citar tres:
- Practicidad. Los SUV ofrecen un espacio interior y de carga significativamente mayor que las berlinas o compactos equivalentes, lo que los convierte en la opción ideal para familias o usuarios con un estilo de vida activo. El maletero amplio y la facilidad para transportar equipaje, bicicletas o artículos deportivos son factores decisivos en la compra.
- Posición de conducción elevada. Una de las ventajas más citadas es la posición al volante alta y erguida. Esto proporciona una mejor visibilidad de la carretera y un mayor control, lo que se traduce en una conducción más cómoda y con mayor sensación de seguridad. Además, entre las personas de más edad, se han convertido en una opción ganadora gracias a la mayor facilidad para entrar y salir del coche.
- Versatilidad. Los SUV están diseñados para adaptarse a múltiples escenarios. Su mayor altura libre al suelo y, en muchos casos, la disponibilidad de sistemas de tracción total (AWD), les permiten circular incluso por pistas no asfaltadas. También enfrentar con mayor confianza condiciones climáticas adversas.
Adiós a los SUV diésel, hola a los híbridos enchufables
El auge de los SUV ha coincidido, además, con la evolución de las tecnologías de propulsión en Europa. Durante la última década, al tiempo que aumentaban las ventas de SUV, hemos asistido a la migración desde las motorizaciones térmicas tradicionales hacia alternativas electrificadas, ya sean total o parcialmente.
El declive del diésel y la llegada de los coches híbridos ha sido uno de los cambios más drásticos que ha sufrido el mercado europeo. Así, el mercado de vehículos híbridos (HEV) ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, con un crecimiento interanual del 21 % entre 2023 y 2024. En este campo, Toyota mantiene un dominio abrumador, ya que casi uno de cada dos vehículos híbridos vendidos en Europa durante 2024 llevaba un logo de Toyota o Lexus.
La siguiente tabla resume la evolución del mercado europeo por motorización, ilustrando la migración de tecnologías que han acompañado al auge del SUV.
Europa: adiós al diésel
| Combustible | Cuota de Mercado 2019 | Cuota de Mercado 2025 * |
| Gasolina | 58,9 % | 28,4 % |
| Diésel | 32,2 % | 9,4 % |
| Híbrido | 5,7 % | 34,8 % |
| Eléctrico (BEV) | 2 % | 15,6 % |
| Híbrido enchufable (PHEV) | 1,1 % | 8,4 % |
Fuente: Asociación Europea de Constructores de Automóviles (ACEA). *Enero-junio 2025
El auge del SUV no se ha producido con un único tipo de motor, sino que ha servido como la carrocería ideal para la transición de combustibles. Entre otros factores porque, al tratarse de vehículos más grandes, tienen más espacio para colocar las baterías y motores eléctricos, ya sea en modelos híbridos o movidos exclusivamente con electricidad.

China también tiene algo que decir en los SUV
Y cuando hablamos de coches eléctricos, inmediatamente entra China en liza. La entrada de las marcas chinas en Europa ha inyectado una nueva dinámica competitiva en el mercado de los SUV, aunque su impacto real hasta la fecha es menor que la percepción mediática. Un análisis de JATO Dynamics de 2024 revela que la cuota de mercado global de las marcas chinas en Europa es todavía modesta, del 2,3 %. No obstante, el crecimiento que experimentan es extraordinario. En mayo de este año, la cuota de mercado de los fabricantes chinos ya alcanzó un 5,4 %.
Grupo Chery o BYD, entre otros fabricantes chinos, muestran un ritmo de expansión espectacular. La estrategia de estas marcas ha evolucionado en respuesta a las condiciones del mercado europeo y las regulaciones. Y si al principio se tenía la impresión de que la ofensiva se basaba exclusivamente en vehículos eléctricos (BEV), el crecimiento reciente de las marcas chinas está siendo impulsado por los vehículos electrificados. Por ejemplo, en mayo de 2025, las ventas de modelos híbridos enchufables (PHEV) de origen chino se dispararon en Europa un 874 %, y las de híbridos convencionales (HEV) un 991 %, compensando el menor crecimiento de sus modelos eléctricos.
Y para mitigar el impacto de los aranceles a largo plazo, los fabricantes chinos han comenzado a establecer alianzas estratégicas para la producción local. Un ejemplo paradigmático es el acuerdo entre Chery y la empresa española EV Motors para fabricar vehículos en la antigua fábrica de Nissan en Barcelona. La alianza, formalizada en 2024, tiene como objetivo alcanzar una producción de 150.000 unidades anuales en 2029. Y, además, todos ellos del segmento de los SUV. Este movimiento transforma la estrategia de estas marcas, que dejan de ser meras importadoras para convertirse en fabricantes con presencia local, un paso crucial para una penetración duradera en el mercado europeo.





